El tiempo avanza y cada rincón del planeta se transforma a su paso. Algunos se vuelven irreconocibles a años vista, otros simplemente se trasladan a un nuevo lugar. Algo así ha ocurrido en Montanissell, una pequeña localidad vecina de Organyà, en la provincia catalana de Lleida. Sus ermitas medievales aún presiden los montes cercanos, rodeadas de antiguos pueblos en ruinas que la mala hierba ha invadido y el interior de la Sierra de Boumort oculta cuevas donde los maquis se escondieron una vez. Todo ello resulta apasionante de ver durante una experiencia de senderismo en Lleida en una escapada de turismo rural.
La calma en Montanissell llega hasta a sorprender. Apenas cinco edificios conforman esta localidad del Alto Urgell, accesible tan solo por una estrecha carretera de once quilómetros desde Organyà. Una granja con ovejas pastando y cerdos atiborrándose en los engordaderos, unos viñedos a miles de metros de altura, una masia reconvertida en restaurante-apartamento rural y un par de casas más donde residen los veinte habitantes que conviven en este pequeño rincón de los Pirineos leridanos. Una combinación de elementos ideal si lo que se busca es una escapada de tranquilidad o turismo activo.
Qué hacer en Montanissell
Los diferentes montes que rellenan el Valle de Cabó, las altas sierras que lo custodian y los ríos que bajan las empinadas pendientes montañosas convierten esta zona en un paraíso para el turismo activo. Desde experiencias salvajes como el parapente, la escalada o el barranquismo hasta planes más calmados como el senderismo o el ciclismo de montaña. En este caso, te propongo dos rutas sencillas y breves para explorar los alrededores de Montanisell andando.
Descubrir las ermitas medievales de Montanissell
Coronando los montes cercanos se hallan dos ermitas medievales. Una de ellas es la iglesia de Sant Joan de Montanissell, ubicada a unos diez minutos andando desde el pueblo. Antes de llegar allá, se pasa por uno de los viñedos más altos de Catalunya, probablemente de España y quizás de Europa. Hogar del vino Carisma, inspirado en los blancos alemanes pero con personalidad. Algo que resulta fabuloso para acompañar la gastronomía local, necesaria para coger fuerzas ante tales propuestas de senderismo en Lleida. Destacan los embutidos y los quesos de cabra.
La otra, la ermita de la Mare de Déu de la Salut, que una vez fue sede de culto del desaparecido antiguo pueblo de Montanissell. Apenas cuatro paredes quedan en pie. El resto son piedras esparcidas por el suelo que reposan como si nadie las hubiese tocado jamás, desde que este rincón se quedara sin vida humana. Lo mejor de esta ruta de senderismo en Lleida son las espectaculares vistas que ofrece el lugar. A la cabeza de los desfiladeros y entre los montes del Valle de Cabó.
Adentrarse en las profundidades de la Cueva de Ormini
Aunque el gran tesoro de Montanissell se encuentra aislándose aún más de lo aislado. Después de recorrer la carretera que conecta el pueblo con Organyà, debe seguirse subiendo por un caminito que conduce hacia las Cuevas de Ormini. Solo por el paisaje durante el camino, que es de unos seis quilómetros, ya merece la pena. Pasar el rocoso Pas de Finestres primero y admirar el paisaje hacia el Forat del Pitarell después.
Las Cuevas de Ormini ocultan unas apasionantes galerías que descubren las entrañas de la Sierra de Boumort. Es recomendable llegar hasta ahí con una linterna o un frontal, puesto que las cavidades no están adaptadas al turismo. Tan solo tres escaleras metálicas y una cuerda facilitan la entrada a las enormes salas de roca de hasta 30 metros de largo por 18 metros de alto. Ideal para sentirse explorador por un día, puesto que en el interior se pueden avistar múltiples pintadas en las paredes, algunas con fechas que retroceden en el tiempo hasta 1936 o 1951, cosa que podría indicar que éste rincón fue escondite para los maquis durante la Guerra Civil y el franquismo.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Cómo llegar
Dónde dormir y comer
Apartaments-Restaurant Cal Borda
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