Me levanté a las 2h y pico de la madrugada, el día antes de mi cumpleaños. Sabía que la jornada sería especial, aunque desconocía el porqué. Salimos cuando el cielo estaba aún apagado. El reloj del coche marcaba las 3h y no sabía muy bien dónde nos dirigíamos. Cogimos la autopista hacia Barcelona y al llegar a la Ronda de Dalt me vendaron los ojos. Cuando recuperé la vista de nuevo… ¡sorpresa! Estaba delante de la T2 en el aeropuerto de Barcelona. Horas después, despegábamos rumbo a Milán.
El 20 de julio fue de esos días que le encantan a cualquier viajero. Día laborable, como el anterior y el siguiente. Despertarte en casa sin planes aparentes y que te aguarde un viaje exprés, para regresar esa noche. El destino fue ideal: Milán, el motor de Italia. Una ciudad que se puede visitar perfectamente en un día, que tiene fama de gris, pero que esconde rincones que le dan un color particular. De eso trata este post, de descubrir qué ver en Milán en 1 día:
El primer suelo milanés que pisamos fue el de la Stazione Centrale. Llegábamos en autobús del aeropuerto de Bérgamo. Cogimos la línea verde del metro y nos dirigimos al primer punto de interés:
Qué ver en Milán en 8 horas
Castillo Sforzesco, 9:45 am
Legado medieval de la ciudad. Nosotros utilizamos el Castillo Sforzesco como puerta de entrada al Parque Sempione. Bajando en la parada de Lanza pudimos acceder a estos jardines a través de él. Se trata de una bonita fortaleza cuya construcción original comenzó en el siglo XIV. Durante el tiempo, ha habido muchas tentativas de destruirlo y se ha tenido que reconstruir. Actualmente, alberga un museo de arte. Es una buena visita para conocer mejor la historia de Milán.
Parque Sempione, 10:00 am
Pasea, respira y relájate. Sería el High Park milanés. El Parque Sempione, con sus 386.000 metros cuadrados de extensión, esconde lugares para todo. En este espacio verde urbano encontrarás zonas de recreo para los más pequeños, monumentos al aire libre o rincones románticos. Husmeando por el parque toparás con el Palacio de la Triennale, el Arco de la Paz, la Arena de Milán, el Acuario cívico y la Torre Brance, entre otros.
Hecha la primera visita, cogimos el metro hasta la parada San Siro. Aún nos quedaban muchas cosas que ver en Milán, y una de ellas era su cara más hooligan.
Estadio Giuseppe Meazza, 12:30 pm
O San Siro, depende de a quién le preguntes. Elemento fundamental de la cultura futbolística milanesa, tan presente en el ideal italiano. Es uno de los estadios históricos, hogar de los dos clubes locales: el AC Milán y el Internazionale, los rossoneri y los nerazzuri. Por cuestiones de tiempo, no hicimos el tour por las instalaciones. Solo entramos en la tienda, cuyas ventanas dan al interior. También fue interesante rodear el estadio por fuera, contemplando el streetart dibujado en los muros cercanos. Muy útil para conocer otra faceta de la ciudad.
Visto el estadio, cogimos de nuevo el metro hasta Puerta Genova, en el distrito de Navigli.
Navigli, 14:30 pm
Venecia los tiene, Amsterdam también y en Milán no podían faltar. Navigli es el distrito de los canales. Una zona que destaca por su vida nocturna y posee un encanto especial. Aunque es recomendable visitarlo cuando el sol se pone, si estando solo un día en la ciudad te resulta imposible, el mediodía pasa a ser la otra opción.
Esa fue nuestra elección. Visitarlo para tomar algo en las terrazas frente al canal, comer en alguno de sus restaurantes y rematar con el postre en una tienda artesanal. Bueno por su ambiente y las postales que ofrece.
Después de comer y haber deambulado por las calles del distrito, tocó visitar el centro de la ciudad. Tomamos el metro dirección Duomo.
Catedral de Milán (Duomo), 17:30 pm
La joya milanesa. Para muchos, el Duomo es el mayor atractivo arquitectónico de la ciudad. Íbamos a contrarreloj y solo pudimos observar su fachada de estilo gótico tardío, cuya construcción tardó seis siglos en terminarse. No obstante, también resulta interesante entrar a fisgonear por el interior de la catedral, una de las iglesias más grandes del mundo. O subir al mirador, en lo alto del edificio, para admirar las vistas privilegiadas de la capital lombarda.
Galería Victor Manuel II, 18:00 pm
La moda, protagonista. Como pasa en París con los grandes almacenes Printemps o las Galerías Lafeyette, en Milán las compras también tienen su centro neurálgico. Es la Galería Victor Manuel II, donde están presentes las tiendas de las mejores marcas. Perfecto para los compradores e interesante para los no compradores. Y es que su interés no reside solo en los establecimientos, sino en su maravilloso edificio, cubierto por unos arcos de cristal y techo fundido, un diseño popular para arcadas durante el siglo XIX.
Después, aprovechamos para pasear por las calles del centro, antes de coger el metro por última vez, rumbo a Centrale FS, para subir al autobús que nos llevó de vuelta al aeropuerto.
Una ruta intensa pero provechosa para obtener la panorámica de la ciudad. Estas son nuestras propuestas que ver en Milán. Y tú, ¿hiciste otro recorrido?
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Cómo llegar
Desde el Aeropuerto de Bérgamo salen buses a la Stazione Centrale de Milán cada 30 minutos. El billete ida y vuelta cuesta 9 euros por persona.
Desde el Aeropuerto de Malpensa salen buses y trenes a la Stazione Centrale de Milán.
Dónde dormir
Si decides pasar una noche en Milán, encontrarás grandes alojamientos e inspiración en blog.hundredrooms.com.
Dónde comer
Pizzeria Ristorante Buona Forchetta
En Navigli. Comida local barata. Buena calidad-precio.
Via Casale, 5. Porta Ticinese, 20144 Milán, Italia.
+39 347 751 1671
Postre: helados de fruta natural
Stecco Natura
En Navigli. Deliciosos helados de palo, hechos con fruta natural.
Via Corsico, 2, 20144 Milán, Italia.
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