Encajado en el valle de «las siete montañas» y bañado por los famosos fiordos noruegos, Bergen mezcla a la perfección naturaleza y civilización. Una ciudad de 275.000 habitantes instalada en medio de verde y agua. Con numerosos atractivos turísticos, con buena arquitectura, pero siempre respetando la virginidad del entorno. Podrás andar por sus estrechas callejuelas con casitas de madera y perderte por sus montes con vistas privilegiadas del lugar.
Si tienes pensado viajar a Noruega, éste es un buen sitio para empezar. Conocido como la puerta a los fiordos, es un punto de inicio para tu recorrido por el país. Aquí un listado de qué ver en Bergen.
Qué ver en Bergen
1. Bryggen
Solo verla ya te convences de que se trata de una zona Instagram-friendly, uno de aquellos lugares que seguro te darán likes masivos en esta red social. Bryggen es el atractivo más conocido de la ciudad. Todos tenemos en la cabeza esta fila de edificios de colores situados en el muelle de Bergen y el encanto de sus estrechas callejuelas. Un espacio donde puedes encontrar restaurantes, estudios de artistas, talleres de artesanos o tiendas de souvenirs. Y que tiene una gran historia.
Ha sido el centro neurálgico de la ciudad desde la Edad Media. El Hansas, un gremio alemán de mercaderes, estableció en 1360 una de sus sedes aquí, junto al puerto en Bryggen. Dominaron el comercio durante los siguientes 400 años, controlando las importaciones y exportaciones hacia y desde Bergen.
A lo largo de su historia, Bryggen ha sufrido varios incendios. De hecho, la cuarta parte de las construcciones son posteriores a 1702, cuando el área se quemó. El resto son más recientes. Éste es un lugar imprescindible, si no sabes qué ver en Bergen.
2. Stolen
Coloridas casas de madera, estrechas calles empedradas y faroles de pared conforman el encanto de este distrito en el casco antiguo de Bergen. Piérdete por sus bajadas y subidas en busca de rincones maravillosos y tendrás la sensación de viajar atrás en el tiempo.
Actualmente viven unas mil personas en este barrio. Tanto gente mayor que lleva aquí toda la vida como jóvenes con hijos que restauran viejas casas para devolverles su magia original. Gracias a ellos, la zona se convierte en el lugar perfecto para sacar buenas fotos. Uno de los distritos más fotogénicos de la ciudad.
3. Mercado del Pescado
¿Has probado alguna vez la carne de ballena? Aquí la encontrarás. Y créeme, no hay lugar en el mundo donde comer un salmón salvaje tan exquisito. El mercado del pescado es una de las visitas obligadas en tu viaje a este rincón noruego. Primero, porque se encuentra en el centro de la ciudad, al lado de la zona más turística. Y segundo, porque podrás ver, comprar y comer uno de los mejores pescados del mundo.
Cuenta con un gran número de paradas, con presentaciones de todo tipo. Más allá de qué ver en Bergen, aquí podrás vivir la experiencia como un local. Pescado y marisco vivo en peceras, salmón ahumado o marinado y platos ya cocinados, como calamares fritos, pinchos de gambas, mejillones o la versión noruega del tradicional fish and chips. Algunas de ellas disponen de sillas y mesas donde acomodarse y comer tranquilamente. Eso sí, los precios van acorde con la calidad del producto.
4. Miradores
Si eres de esos fanáticos de los miradores a quien les encanta contemplar las ciudades desde la distancia, estás de enhorabuena. Te presento tres lugares con vistas privilegiadas que ver en Bergen.
– Monte Ulriken (teleférico)
Asciende 643 metros para ver esta ciudad noruega desde lo más alto. Ulriken es una antigua palabra nórdica para “torre” y no podría tener un nombre más oportuno. Desde aquí tendrás una impresionante panorámica de Bergen, acompañado del fiordo y las montañas que la rodean.
Como curiosidad, el monte Ulriken acogió la primera competición de salto de esquí en 1896. Para llegar hasta la cima deberás coger un teleférico que recorre unos 1.100 metros en un recorrido de siete minutos. Las vistas durante la subida también son fantásticas.
– Parque Nordnes
Una zona estratégica para fotografiar Bryggen y el fiordo. El parque Nordnes está situado en la otra orilla, enfrente del antiguo muelle de Bergen. Se trata de una zona frecuentada por los locales para contemplar el atardecer, sentados en algún banco o junto al agua, al lado de los pescadores que prueban suerte ahí. También para perderse por el bosque, en un entorno totalmente verde, donde pasear y desconectar de su vida cotidiana.
Júntate con ellos y mira las barcas pasar, con las montañas y el puente colgante de Askoy de fondo.
– Monte Floien
Otra opción para observar Bergen con vistas de pájaro. Situado a 320 metros sobre el nivel del mar, el monte Floien también te permitirá tomar en perspectiva esta ciudad noruega. Esta vez tendrás que coger un funicular, el floibanen, para llegar hasta la cima en pocos minutos. El viaje tampoco tiene desperdicio, perdiéndote entre los árboles y viendo Bergen alejarse.
Arriba hay un mirador, más cómodo que el de Ulriken, con bancos para sentarse y más terreno que recorrer. Para los aficionados al senderismo, hay varias rutas que salen desde aquí. ¡Enfúndate tus botas y adelante!
5. Museo del Antiguo Bergen
El Bergen del siglo XIX tenía un carácter único. Era la ciudad más grande de Europa, con sus casas de madera y sus empinadas calles, plazas y callejones ocupados a todas horas. Con los años, algunas zonas han perdido esa apariencia, ya sea por los múltiples incendios que ha sufrido o porque las viejas construcciones han sido sustituidas por grandes remodelaciones y edificios nuevos.
Pero el espíritu de esa época se conserva en el Museo del Antiguo Bergen, una muestra al aire libre de cómo vivían los ciudadanos de aquella época. Una ciudad reconstruida con unas 50 casas de madera de los siglos XVIII, XIX y XX. Un contraste entre la grande y lujosa residencia real hasta el deplorable hospital de lepra, pasando por los fascinantes parques y jardines históricos, las panaderías o las clínicas dentales del momento. Todo representado por actores que recrean situaciones cotidianas de la vida aristócrata y de la rural e interactúan con el visitante resolviendo sus dudas.
Ahora ya sabes qué ver en Bergen. Ya no tienes excusa para dejar de viajar a este maravilloso país.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Bergen en el mapa
Cómo llegar a Bergen
Hay vuelo directo Barcelona-Bergen con Vueling desde el Aeropuerto de Barcelona – El Prat
Datos de interés
Teleférico Ulriken 643
Horario: De martes a domingo de 10h a 17h
Precio: 90 coronas (unos 10 euros) el trayecto de ida y 150 coronas (unos 18 euros) el de ida y vuelta. 50 y 80 respectivamente para los niños (6 y 9 euros).
Floibanen (funicular)
Horario: De lunes a viernes a partir de las 7h. Sábados y domingos a partir de las 8h. De Septiembre a Abril hasta las 23h. De Mayo a Agosto hasta las 23h.
Precio: 80 coronas (9 euros) el trayecto de ida y vuelta para adultos. 40 coronas (4,5 euros) el trayecto de ida y vuelta para niños.
Museo del Antiguo Bergen
Transporte: Buses número 3, 4, 5, 6 y 83 fuera de la Oficina de Información al Turista, por Festplassen o en Bryggen. Bajar en Nyhavnsveien, girar a la derecha y caminar por debajo de la autopista. En coche: Tome la carretera número 585 (E16 / 39) hacia el norte aprox. 3km. Justo después de la vuelta del túnel salir de la autopista (seguir indicaciones).
Horarios: De 9h a 16h
Precio: 90 coronas (10 euros) para adultos, 45 coronas (5 euros) para estudiantes y gratis para niños.
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